Brownies
por Cristina12 de Febrero de 2007
Postres, Recetas | 6 comentarios | Trackback

El chocolate es un alimento vivificante con propiedades estimulantes, excelente para subir el ánimo. Además aumenta el nivel de serotonina, la “hormona del placer” u “hormona del humor”. Dadas las fechas en las que nos encontramos y el romanticismo que ellas conllevan, hemos decidido ofrecer al público de esta página una receta que ya ha cosechado mucho éxito en nuestra página paralela en holandés. Así, el miércoles, todos los enamorados podrán compartir estos fabulosos bizcochos y todos los solteros celebrar su soltería con una gran dosis de chocolate.
Para que un brownie verdaderamente triunfe necesita dos cosas: ser jugoso y tener mucho chocolate. Es imprescindible usar mucho chocolate y cuanto más oscuro, mejor. Un mínimo de 65% de cacao es obligatorio. ¡Queda terminantemente prohibido usar chocolate con leche!
Ingredientes
- 400 gramos de chocolate puro (mínimo 65% de cacao)
- 150 gramos de mantequilla
- 3 huevos
- 250 gramos de azúcar moreno
- 110 gramos de harina
- 1 cucharada de levadura en polvo
- 100 gramos de nueces
- pellizco de sal
Preparación
Derrite el chocolate y la mantequilla al baño maría. Mientras, en otro recipiente, mezcla los huevos batidos con el azúcar y posteriormente, con cuidado, agrega también el chocolate y la mantequilla derretida. Rompe las nueces en trocitos pequeños y añádelos a la mezcla.
Por otro lado, mezcla la harina y la levadura con la sal. Poco a poco, para evitar grumos, añádelo a la mezcla de los demás ingredientes.
Antes de usar el molde para los brownies, enbadúrlnalo con un poquito de mantequilla. Los brownies necesitan hornearse durante media hora a 180 grados y estarán listos en cuanto la parte de arriba esté crocante pero el palito de prueba con el que pinchas el bizcocho no salga limpio. Es importante que quede un algo jugoso.
Mientras los brownies están en el horno, aprovecha para recoger tu cocina. Recomendamos que uses mucho tus dedos y boca. No tiene nada que ver con el producto final pero es parte del disfrute de la preparación.
Cuando saques el molde del horno, deja que se enfríe un momento. Corta el bizcocho en dados de 5 por 5 cm o para los más románticos, en forma de corazón. Sírvelos como más se te antoje. Todavía calientes, fríos de nevera, “a secas” o con nata o helado.
¡Disfruta!